“Estoy muy agradecido, disfruté cada instante y por momentos me sentí como en un partido de fútbol”, reveló impresionado Roger Federer, quien perdió con el tandilense al cabo de una hora y 38 minutos de intenso partido.
El suizo se regodeó con el “Olé, Olé, Olé, Roger, Roger” que le dedicó la gente y aún en la derrota demostró caballerosidad al reconocerle méritos a su rival, que lo derrotó por tercera vez consecutiva, las otras dos en la final de Basilea y en el Masters de Londres.
“Es la tercera vez seguida que me ganás”, le dijo el suizo a “Delpo” con el micrófono en la mano, lo que generó el aplauso sostenido del público.
Por su parte, el argentino, que fue “visitante” en su propio país, le devolvió gentilezas y resaltó las virtudes del suizo.
“Es un honor jugar contra uno de los mejores deportistas de la historia, y sin dudas el mejor tenista. Fijense que yo estoy transpirado y él está entero”, bromeó -finalmente- Del Potro.