Fue uno de los grandes delanteros de la historia de River. Asumió como técnico y, pese a las dudas que generaba su estilo, a ser novato en el cargo de entrenador y a enfrentar enormes desafíos, terminó convirtiéndose en un director técnico exitoso. Llevó de su mano un ciclo brillante, ganando títulos de la importancia de una Copa Libertadores de América.
Así como el amor todo lo puede para Ramón Ángel Díaz no existen imposibles. Alguien tenía que hacerle frente a esta cruda realidad que acechaba un presente incomodo en River, no había otro, ese hombre era él, quien después de 10 años volvió a subirse al barco de la historia millonaria.
Sin sacar los pies sobre la tierra, River no solo terminó el año jugando con un cinco y un enganche sino que lo más importante es que en tan solo semanas volvió el ánimo al equipo, algo que se había perdido desde hace tiempo y que Almeyda no logró equilibrar.
Por fin llegó ese “cambio” tan necesario como cambiar de actitud, de formas, de estilo, de juego y principalmente de mentalidad.
“Conmigo no se hubieran ido a la B” o bien diciendo que “amo este club y lo voy a defender a muerte. Soy un soldado del club Atlético River Plate”, así con ese mensaje de todo un ganador y con hambre de gloria, el nuevo DT, dio su primer discurso en el retorno a casa. Creyéndolo y haciéndolo creer.
El tema ahora es que pasará con los refuerzos. Ramón quiere una Ferrari 2013 con todos los chiches, pero el mercado se movió poco en Núñez que apenas le pudo cambiar alguna pieza al coche usado que heredó de Almeyda.
Luego de que se bajaron varios ex River, los dirigentes apuntaron por Leonel Vangioni que después de las trabas que surgieron y que hicieron peligrar su llegada, finalmente el volante de Newell’s está listo para sumarse como primer refuerzo.
El DT quiere lo mejor para armar su nave y pidió refuerzos de nivel. Y ahí van por Juan Iturbe, juvenil delantero del Porto y una de las máximas promesas del fútbol argentino. Ya hubo sondeos oficiales y la AFA podría interceder a favor del Millonario.
La llegada del “Pelado” Díaz al banco de River no sólo renueva el aire de todos sino que presenta una nueva chance a todos aquellos que, por rendimiento o gusto del técnico anterior, no lograron la continuidad deseada. Quien dice todavía algún “perdido” pueda sorprender.
Sin dudas y a pesar de que muchos no estuvieran del todo conforme con Ramón, se viene algo diferente, siempre sin apresurarnos y sin olvidar que a fines del 2010 todo parecía un caos y nos emboscaba el descenso.
En el 2011 nos encontrábamos militando la B y nada parecía cambiar; bueno, la llegada de Ramón hoy parece cambiarlo todo, es una única esperanza del pasado para volver a sonreír en un 2013 que se presenta cargado de proyectos, ilusiones y sueños.
Artículo de la Revista de la Filial de San Rafael- (Oficina Day 487)