Argentinos Juniors venció al campeón del torneo Final, Newell´s, por 1-0 en Rosario y aseguró su categoría de primera división, que de todas formas salvaba por la derrota de San Martín de San Juan, finalmente descendido, ante River Plate (3-1) en el Monumental.
Frente a 40.000 hinchas rosarinos, en un estadio con clima festivo por la reciente obtención del título, el equipo de Ricardo Caruso Lombardi resistió sin apremios ante un rival de baja intensidad y logró la victoria con un cabezazo del ingresado Pablo Hernández, a los 42 minutos del segundo tiempo.
La rápida desventaja sufrida por los sanjuaninos en Núñez, determinante del tercer descenso a la B Nacional, le brindó un margen de tranquilidad a la visita para sortear el, a priori, complejo compromiso en Rosario.
Newell´s, naturalmente relajado y con la baja de figuras de peso, entre ellas, la de su goleador Ignacio Scocco, respetó su filosofía de juego pero no tuvo agresividad en ofensiva.
Así, ejerció una posesión de pelota acentuada, la circuló hasta por el arquero Guzmán, proyectó a los laterales, buscó sociedades en todo el ancho del campo pero le llevó poco trabajo a Nereo Fernández.
Argentinos también hizo lo esperado: paró dos líneas de cuatro hombres en su campo, bien juntas para reducirle los espacios a Newell´s en ataque y salió rápido con la velocidad de sus volantes externos: Rodrigo “Droopy” Gómez y Lucas Rodríguez.
Con menos argumentos futbolísticos, el equipo de La Paternal, que también contó con una inteligente tarea del delantero Leandro Caruso en función de pivote, dispuso de la ocasión más clara en la primera mitad.
Un exceso de confianza de Milton Casco en la gestión de una pelota como último hombre, dejó a Gómez cara a cara con Guzmán, cuyo arco se salvó con un disparo desviado sobre el palo izquierdo.
El mismo jugador de Argentinos fue protagonista de la polémica de la etapa inicial, al interceptar un pelotazo de Lucas Bernardi con el brazo izquierdo dentro del área, que el árbitro Carlos Maglio juzgó sin intención.
Si la primera parte fue “light”, la segunda mucho más. Newell´s jugó con prolijidad pero a un ritmo crecientemente cansino y la visita lo hizo preocupada en no cometer errores defensivos, con una oreja en el Monumental, donde San Martín seguía en desventaja y con 10 hombres.
Los cambios, las infracciones, los saques de banda y la ceremonia para la ejecución de cada tiro de esquina atentaron contra la continuidad del juego, cuya paridad parecía inquebrantable.
En medio del tedio, sin embargo, llegó lo inesperado: la apertura del marcador por parte de Argentinos, con un cabezazo del tucumano Hernández en el primer palo.
Newell´s reaccionó con orgullo para la búsqueda del empate y tuvo su chance en el tiempo añadido con un remate que Fabián Muñoz que devolvió el travesaño.
Más allá del desenlace, el pitazo final de Maglio desató el festejo de unos y otros. Argentinos se fundió en un abrazo por el objetivo cumplido de seguir en primera un año más y Newell´s siguió embriagado por la nueva estrella que luce en su escudo.
