River Plate superó a Tigre por 3-0 en el estadio Monumental con dos goles de Manuel Lanzini y otro de Giovanni Simeone, dos futbolistas surgidos de las divisiones inferiores del club, y cortó una racha de tres partidos sin triunfos en el torneo Inicial.
En un partido por la sexta fecha, Lanzini marcó a los 45 segundos y a los 19 minutos del segundo tiempo, mientras que, Simeone convirtió su primer gol en primera división a los 17 de la misma etapa para redondear un importante triunfo para el equipo dirigido por Ramón Díaz.
Tras la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana que logró el pasado jueves ante San Lorenzo, el `millonario´ volvió a sumar de a tres puntos en el torneo local y con ocho puntos quedó a cinco del líder Argentinos Juniors.
En cambio, la otra cara de la moneda es Tigre, que luego de una floja actuación, sumó su tercera derrota en fila y se sigue complicando en la tabla de los promedios de descenso ya que sólo sacó 4 puntos de 18 en juego y permitió que rivales como Atlético de Rafaela y Argentinos Juniors achiquen distancias.
Esta situación pone en jaque la continuidad del entrenador Diego Cagna, quien lejos de contar con el apoyo de su primer ciclo en el club, es mirado de reojo por los dirigentes, hinchas y hasta por algunos futbolistas descontentos por los planteos tácticos.
Para River era un examen importante ya que ante las ausencias del delantero colombiano Teófilo Gutiérrez y del enganche nacionalizado paraguayo Jonathan Fabbro, los refuerzos estrella para este campeonato afectados a sus respectivos seleccionados, el riojano volvió a apostar por los `pibes´ del club.
Y salió bien, ya que en el despertar del segundo tiempo, Lanzini, a pura habilidad en velocidad, abrió el partido con un golazo, `Gio´ Simeone se desquitó marcando su primer gol en la primera división y Federico Andrada (goleador histórico de las divisiones inferiores) también tuvo ocasiones para anotarse en el marcador.
Desde el inicio el dueño de casa tomó el protagonismo del partido pero por errores propios y virtudes defensivas del rival no encontraba los espacios para generar ocasiones de gol.
Los únicos intentos fueron a través de remates de media distancia del capitán Leonardo Ponzio, quien volvió al mediocampo por la ausencia de Cristian Ledesma, afectado por un cuadro gripal.
Del otro lado, Tigre, durante el primer tiempo, sólo se ocupó de achicar los espacios con una marca agresiva y un gran compromiso de todos los futbolistas pero solo le alzanzó para que el local no lo inquiete ya que las excursiones por el área de Marcelo Barovero fueron nulas.
Por suerte para la gente que llenó el Monumental la acción en la segunda parte comenzó rápido ya que a los 45 segundos Lanzini recuperó una pelota en la mitad de cancha y en un rapto de habilidad y velocidad encaró derecho hacia el arco (mientras la defensa de Tigre se abría) y cuando llegó al área grande definió suave -y con el puntín- ante la salida de Javier García.
Golazo y tranquilidad para Ramón Díaz que, además de perder a Eder Alvarez Balanta en el entretiempo por lesión, en los primeros 45 minutos no había encontrado la fórmula para vulnerar el único plan que tenía dispuesto Cagna para afrontar el partido.
A partir de ahí fue todo del equipo de Núñez y con una diferencia de dos minutos, a los 17 y a los 19, liquidó el partido.
Primero fue el hijo del `Cholo` con un remate fuerte y después fue nuevamente el ex Fluminense de Brasil aprovechando un rebote del arquero Javier García.
Ante un débil oponente, River se lució ante su público, que hasta se dio el lujo de ovacionar y exigir una oportunidad para el arquero Barovero luego de la primera llegada de Tigre en el partido a los 24 minutos de la segunda parte.