Un nuevo “puñal” al fútbol local. Los dirigentes intentan, a pulmón, que sus instituciones no dejen de existir. La mayoría de los clubes carecen de una masa societaria que los respalde y los torneos últimamente se ven plegados de incidentes que no solo incluyen a hinchas, sino también a jugadores, padres y público en general.
Este fin de semana en cancha de San Luis se suspendió un encuentro de quinta división.
Monte Comán le ganaba por 4 a 0 al dueño de casa y cuando se jugaban 35´del segundo tiempo el encuentro tuvo que ser suspendido luego de que un grupo de diez vándalos ingresaran a la cancha a repartir patadas y piñas a los jugadores del conjunto Albinegro.
“Realmente lo que pasó nos superó. Hinchas de San Luis ingresaron a la cancha a repartir piñas solo porque el resultado no los favorecía. Los chicos tuvieron que correr ya que al que agarraban le iban pegando”, aseguró a Tribuna Local, Pablo Iranzo entrenador de Monte Comán.
El DT también comentó que “primero quedamos acorralados en el círculo central y que luego salimos custodiados por la policía. Gracias a la intervención de los dirigentes y cuerpo técnico de San Luis las cosas no pasaron a mayores”.
Pero ese no fue el único hecho de violencia que ocurrió este fin de semana ya que en primera división por el Torneo Primavera el encuentro entre Cuadro Benegas y Constitución fue suspendido a los 40´ del segundo tiempo por una gresca que arrancó entre los jugadores y que luego se traslado entre las hinchadas. Los Mirasoles ganaban 1 a 0, aunque no alcanzaron a festejar del todo.
Para sumar hechos recientes el pasado fin de semana se suspendió el encuentro entre Atuel Norte y Villa Atuel. Ganaba el conjunto “Rojo” por 1 a 0 y a los 27´ se suspendió el encuentro por agresión del arquero de Atuel Norte, Jorge Veliz, al árbitro Carlos Damián Salinas. El mimo día en cancha de El Porvenir se produjo una batahola de piedrazos y balas de gomas entre la policía y los hinchas a la salida del partido ante Pedal.
Lamentablemente la violencia hoy está arraigada a todas las categorías y aleja cada vez más a las familias de las canchas. La discriminación social, la falta de valores y respeto en la sociedad, las adicciones y los operativos de seguridad deficientes terminan siendo las principales causas.
En inferiores los padres también tienen mucho que ver cuando incitan a sus hijos a la violencia en vez de pedirles que sólo se diviertan. Las redes sociales también influyen. Los chicos se desafían y amenazan en la previa de los partidos.
Sumado a los malos operativos de seguridad, la violencia parece ser un tema de no acabar. Seguramente este martes en la reunión de la Liga Sanrafaelina de Fútbol se deberán replantear estos temas y buscar nuevas alternativas para seguir eliminando a los violentos de las canchas. Combatir la violencia, una lucha y compromiso de todos.