Como se puede apreciar, nuestro contexto violento llega a todos los ámbitos de la realidad, inclusive al deporte infantil, donde la violencia ya es un tema frecuente entre los niños que juegan o intentaban jugar al fútbol.
El hecho ocurrió el fin de semana en cancha de Balloffet cuando se jugaba la final de séptima división entre Pilares y Cuadro Benegas. El árbitro tuvo que suspender el encuentro luego de ser agredido por un jugador y dos miembros del cuerpo técnico de Pilares.
El Mirasol ganaba por 1 a 0, y cuando faltaban 10 minutos para finalizar el encuentro, el juez mostró la roja a uno de los chicos de Pilares, quien enfrentó y empujó al árbitro. Después ingresaron los miembros del cuerpo técnico agrediendo con una patada y algunos empujones al juez del partido.
El Tribunal de Penas decidió sancionar con dos años de suspensión a Jorge Daniel Ríos y con tres años a Jorge Pavez (Cuerpo técnico). Mientras que al jugador Sergio Bruno Vílchez se lo inhabilitó por un año y medio sin poder jugar.
Dirigentes de Pilares trataron en todo momento de calmar los ánimos y contener a los técnicos. Por otra parte también mostraron un total repudio contra las agresiones que recibió el árbitro y con todo lo que sucedió en la cancha.
Sorprende la actitud de este joven, pero mucho más de quienes deberían dar el ejemplo, ojalá que por el bien del fútbol infantil estos hechos no vuelvan a ocurrir. VER VIDEO DE LOS INCIDENTES-TRIBUNA TV
