Tanto Cristina Gracia como Sonia Páez son las únicas mujeres que desde hace varios años afrontan el difícil compromiso de trabajar para sostener este deporte tan lindo que sirve de contención a muchos jóvenes, pero que últimamente ha traído varias complicaciones con respecto a los hechos de violencia que se vienen desatando con mayor frecuencia en la sociedad donde en los últimos años el fútbol local también ha sido víctima.
Lo cierto es que la valentía, el coraje y el amor propio por lo que hacen basta para concurrir todos los martes a las reuniones del Consejo Directivo de la Liga Sanrafaelina de Fútbol. Ellas, como el resto de los consejeros, deciden, debaten, y hasta en algunos casos opinan mucho más que varios de los miembros del Consejo.
Por un lado, Sonia Páez, consejera del Club Constitución, lleva ocho años en la Liga Sanrafaelina de Fútbol. Sonia es una de las pocas personas que trabaja como dirigente en la Institución Amarilla, y que gracias a su gran labor de todos los días con un sacrifico personal y de su familia logra mantener en pie un club con historia y que es más que importante para la contención de muchos chicos de la zona.
Sin embargo la tardea de la consejera nunca fue nada fácil, tuvo que lidiar en reiteradas ocasiones contra una hinchada difícil, muchas veces sintió discriminación hacia su gente, y a pesar del poco apoyo a su club nunca bajó los brazos y siguió adelante.
En tanto Cristina García, otra apasionada y trabajadora del fútbol local, lleva cuatro años en la Liga Sanrafaelina, y dos años consecutivos como consejera de la Primera B y Tesorera de la entidad madre del fútbol local.
Además en el 2009 fue la presidenta del Fútbol Femenino logrando un deporte federado y siendo propulsora de que las jóvenes deportistas de San Rafael pudieran disfrutar de lo que les gusta bajo un reglamento y diferentes normas.
El Torneo femenino fue un éxito y las ganas y las intenciones de Cristina de volver a trabajar con el mismo siempre están intactas.
Aplausos para ellas que además de ser madres, llevar una familia y realizar distintas actividades personales, hoy son un ejemplo de sencillez, bondad y trabajo para el fútbol de San Rafael.
