En estos últimos años la entidad creció mucho a nivel institucional, dentro del aspecto edilicio el club cuenta con un polideportivo que permitió la incorporación de nuevas disciplinas. Actualmente se practica fútbol, fútbol femenino, futsal, patín, gimnasia artística, hockey, vóley, handball y bochas.
“Como objetivo queremos este año concretar el piso del nuevo polideportivo y estamos armando un proyecto para juntar fondos y colocar un piso sintético en el predio que está detrás del club”, afirmó Pablo Giangrave, presidente de Pedal.
Y agregó: “En el verano hicimos una secretaria nueva y un salón de eventos para 70 personas”.
Además el dirigente comentó: “Este año queríamos llegar a los 500 chicos”, haciendo referencia a que la idea es seguir trabajando en las categorías de iniciación y sumando deportistas a las diferentes actividades.
“En cuanto a lo futbolístico el plantel de primera a cargo de Mauricio Lucero está trabajando muy bien. El cuerpo técnico sigue en contacto con los jugadores generándoles trabajos. Hay muchos jugadores que se quieren sumar al plantel”, afirmó el presidente.
Por último de la realidad que se vive por el coronavirus y la suspensión del fútbol, Pablo Giangrave dijo: “Con esta situación no se sabe que va a pasar con el futuro de los clubes”.
Un poco de historia
Los primeros dirigentes por aquel entonces del Cicles Club San Rafael y del Deportivo San Rafael estuvieron dedicados al ciclismo y al fútbol y así nació la institución que hoy se ubica en la avenida Pedro Vargas y Cabildo.
La bicicletería de Francisco Postigo fue testigo de la unión que daría paso a una de las más grandes instituciones del fútbol de San Rafael. Postigo, Félix Arnedillo, Graciliano Trimiño, Guillermo Salas, Alberto Herrero, Emilio Cusin, fueron parte de esta reunión.
Su primer presidente fue don Félix Arnedillo, a quien acompañaron figuras prestigiosas como Francisco Postigo, Graciliano Trimiño, Celestino Schiavonne, Diego Tercero y Juan Taboas Torricella, entre otros.
En la primera reunión de la flamante comisión directiva se resolvió elegir los colores de la camiseta de fútbol y, según cuenta una anécdota, don Graciliano Trimiño había llevado una bandera de Francia. Nadie dudó entonces en aceptar la propuesta y quedó pactado que esos serían los colores a rayas verticales de la entidad (rojo, blanco y azul).
Su primera cancha estuvo en un baldío ubicado donde hoy se encuentra la escuela Villanueva. Poco después el club concretaba la adquisición de un terreno de don Alberto Herrero, ubicado entre las calles Pedro Vargas, Cabildo y Gutiérrez, la actual “Fortaleza de Cemento”, testigo memorable de las grandes conquistas deportivas y sociales del club.
Por Leticia Martinez