El comienzo del jugador “Cruzado” se dio desde pequeño en la histórica cancha de “Don Villa”. Luego siguió su aventura por Huracán, donde debutó con tan solo dieciséis años en primera. “Es lo que uno siempre sueña desde pequeño, defender la camiseta del club de sus amores”, aseguró el jugador en el Show del Fútbol.
Más tarde a los dieciocho años logró quedar en las filas de Godoy Cruz, fueron dos años en el Tomba, que le dieron madures y una disciplina distinta en los entrenamientos. Hoy está en Balloffet preparado y con ganas para la competición.
La diferencia entre la primera división y las ligas amateur es lo físico, recalcó Carrizo: “La realidad que manejan los equipos de un mayor ingreso económico se hace notar desde las inferiores hasta los instrumentos de entrenamiento de los clubes”.
En cuanto a una posible vuelta al “Tomba”, mencionó que lo ve lejano porque su realidad es diferente, y su concentración hoy está puesta en el estudio y la facultad.
“Ballofet puede aspirar a subir de categoría, tiene una nueva cancha que ha quedado en perfectas condiciones para jugar, y el equipo viene siendo protagonista en las últimas temporadas”, cerró.
Por Tribuna Local